petalS
Querido Bartolo,
Hoy he vuelto a clase, la verdad es que mentiría si dijese que después de las vacaciones le he cogido con más ganas, al revés, estoy con pleno síndrome post-vacacional, y eso que lo que he tenido ni han sido vacaciones ni han sido nada (trabajando todos los findes y todos los festivos (que he sido pocos), tú me dirás).
Las mismas caras, las mimas aulas y la misma desmotivación de comienzo de curso, pero bueno, supongo que aunque me toque meterme la paliza a final de curso, conseguiré sacarmelo y olvidarme del instituto finalmente.
Esta mañana he estado hablando con Oscar y me ha comentado que su madre está bastante pachucha y que teme que no salga de esta. Oscar siempre ha sido un fatalista y ha tendido a querer hacer un capítulo de Melrose Place de cada acontecimiento de su vida, pero comentarios aparte, luego me he quedado bastante tiempo pensado, parece mentira, la pobre mujer, se ha pasado la vida amargada, arisca, luchando con todo el mundo y enfrentándose a todo lo que se le ponía por delante por naturaleza, ella era así, odiaba a todo el mundo, y ahora, mírala, debil y según el exagerado de su hijo, al borde de la muerte. La cuestión es esa, que tanta fuerza gastada y ahora qué? agotada, acabada, sola y enferma, y no has hecho otra cosa en tu vida más que odiar, gritar, y malgastar energía. Deberíamos empezar a preocuparnos por vivir la vida y darnos felicidad a nosotros mismos, y nada más, dejar de preocuparnos de hacer lo que es "correcto" o lo que se supone que debes hacer y simplemente intentar hacer las cosas que necesitas para conseguir la felicidad, dejar de ansiar acaparar, trepar, escalar, para llegar al final a ninguna parte, porque a fin de cuentas, todos vamos a acabar igual; Pero aun así seguimos olvidándo algo tan sencillo y nos metemos en mil y un quebraderos de cabeza totalmente innecesarios y que a fin de cuentas era totalmente prescindible el haberse metido en ellos. En fin...
Hoy ha sido el cumpleaños de Alvarito, qué chico, cómo le envidio, es guapo, maduro, muy inteligente y muy culto, y tiene totalmente claro todo en su vida, y no me refiero a qué va a hacer y qué no va a hacer, si no a que sabe quién es, lo que es, y cómo mantenerse sincero a sí mismo, y eso, ser sincero con uno mismo, es de las cosas más complicadas en esta vida, todo mi amor para él, porque le quiero con locura y espero que haya sido muy feliz hoy con todos los suyos.
Hoy he vuelto a clase, la verdad es que mentiría si dijese que después de las vacaciones le he cogido con más ganas, al revés, estoy con pleno síndrome post-vacacional, y eso que lo que he tenido ni han sido vacaciones ni han sido nada (trabajando todos los findes y todos los festivos (que he sido pocos), tú me dirás).
Las mismas caras, las mimas aulas y la misma desmotivación de comienzo de curso, pero bueno, supongo que aunque me toque meterme la paliza a final de curso, conseguiré sacarmelo y olvidarme del instituto finalmente.
Esta mañana he estado hablando con Oscar y me ha comentado que su madre está bastante pachucha y que teme que no salga de esta. Oscar siempre ha sido un fatalista y ha tendido a querer hacer un capítulo de Melrose Place de cada acontecimiento de su vida, pero comentarios aparte, luego me he quedado bastante tiempo pensado, parece mentira, la pobre mujer, se ha pasado la vida amargada, arisca, luchando con todo el mundo y enfrentándose a todo lo que se le ponía por delante por naturaleza, ella era así, odiaba a todo el mundo, y ahora, mírala, debil y según el exagerado de su hijo, al borde de la muerte. La cuestión es esa, que tanta fuerza gastada y ahora qué? agotada, acabada, sola y enferma, y no has hecho otra cosa en tu vida más que odiar, gritar, y malgastar energía. Deberíamos empezar a preocuparnos por vivir la vida y darnos felicidad a nosotros mismos, y nada más, dejar de preocuparnos de hacer lo que es "correcto" o lo que se supone que debes hacer y simplemente intentar hacer las cosas que necesitas para conseguir la felicidad, dejar de ansiar acaparar, trepar, escalar, para llegar al final a ninguna parte, porque a fin de cuentas, todos vamos a acabar igual; Pero aun así seguimos olvidándo algo tan sencillo y nos metemos en mil y un quebraderos de cabeza totalmente innecesarios y que a fin de cuentas era totalmente prescindible el haberse metido en ellos. En fin...
Hoy ha sido el cumpleaños de Alvarito, qué chico, cómo le envidio, es guapo, maduro, muy inteligente y muy culto, y tiene totalmente claro todo en su vida, y no me refiero a qué va a hacer y qué no va a hacer, si no a que sabe quién es, lo que es, y cómo mantenerse sincero a sí mismo, y eso, ser sincero con uno mismo, es de las cosas más complicadas en esta vida, todo mi amor para él, porque le quiero con locura y espero que haya sido muy feliz hoy con todos los suyos.
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