Blogia
hombrecito

quizá no tan mal

Y de repente te das cuenta, todo lo que te empeñabas en negarte simplemente es cierto, y no hay nada de malo en aceptarlo, pero tú te resistes. Te resistes por miedo, por miedo a que haya llegado demasiado pronto y no encuentre correspondencia, por miedo a que te haga actuar como un completo gilipollas. Por miedo a tantas cosas... Y al final acabas metiendo la pata y la sombra de mil dudas gira en torno a tu cabeza, pero no puedes evitarlo.

0 comentarios